Las calderas estancas, también conocidas como calderas de condensación, se han convertido en una opción popular para muchos hogares debido a su eficiencia energética y bajo consumo de combustible. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un aumento en la preocupación por la seguridad de estas calderas.
De hecho, la prohibición de las calderas estancas en algunos países ya está en marcha, lo que significa que los propietarios de viviendas deberán considerar alternativas más seguras y sostenibles en el futuro cercano. En este artículo, exploraremos en detalle la prohibición de las calderas estancas y lo que esto significa para los hogares y el medio ambiente.
¿Cuál es la normativa actual en referencia a la caldera estanca?
La normativa actual en referencia a las calderas estancas, implantada en el año 2015, varía según el país y la región. En general, se están implementando normas más estrictas en cuanto a la eficiencia energética y la seguridad de las calderas. Por ejemplo, en la Unión Europea, las calderas de gas deben cumplir con la Directiva de Ecodiseño (ErP) y la Directiva de Etiquetado Energético.
Tenemos que:
- Su instalación queda prohibida en viviendas adosadas. Estnado solo permitida en viviendas unifamiliares aisladas.
- En bloques de pisos solo puede instalarse si la extracción de humos se hace en el tejado del efidicio.
- En caso de no poder instalar una caldera estanca, se podrá instalar una caldera estanca de bajo NOX (disminuye la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera) o una caldera de condensación.
¿Qué calderas están prohibidas?
A parte de la caldera estanca, desde 2010, están prohibidas las calderas atmosféricas, siempre y cuando su potencia sea menor a los 70 KW. En cambio, siguen estando permitidas en las salas de calderas siempre que tengan un mínimo de eficiencia energética.
¿Cuáles son las ventajas de las calderas de condensación?
Las calderas de condensación tienen varias ventajas en comparación con las calderas convencionales. Algunas de las ventajas más importantes son:
- Mayor eficiencia energética: Las calderas de condensación utilizan el calor que se produce durante la combustión del gas para calentar el agua de la calefacción y para proporcionar agua caliente sanitaria. Este proceso de condensación permite aprovechar la energía que se perdería en las calderas convencionales, lo que significa que las calderas de condensación pueden ser hasta un 30% más eficientes en términos energéticos.
- Reducción de emisiones: La mayor eficiencia energética de las calderas de condensación significa que también emiten menos gases de efecto invernadero y otros contaminantes, lo que las hace más respetuosas con el medio ambiente.
- Ahorro en costos: Como las calderas de condensación son más eficientes energéticamente, utilizan menos gas para producir la misma cantidad de calor que las calderas convencionales. Esto se traduce en un ahorro en la factura de gas para los usuarios.
- Mayor durabilidad: Las calderas de condensación están diseñadas para ser más duraderas que las calderas convencionales, lo que significa que tienen una vida útil más larga y requieren menos mantenimiento a largo plazo.
- Mayor confort: Las calderas de condensación pueden proporcionar una temperatura constante y precisa en el hogar, lo que significa que los usuarios pueden disfrutar de un mayor confort térmico.
¿Así que si estás cansado de pagar facturas de gas abultadas, quieres reducir tu huella de carbono y contribuir al cuidado del medio ambiente ha llegado el momento de considerar la posibilidad de cambiar a una caldera de condensación.